lunes, 11 de abril de 2011

EL MEDIOAMBIENTE

Se entiende por medio ambiente todo lo que afecta a un ser vivo y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su vida. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. 




Como sustantivo, la palabra medio procede del latín medium (forma neutra); como adjetivo, del latín medius (forma masculina). La palabra ambiente procede del latín ambiens, -ambientis, y ésta de ambere, "rodear", "estar a ambos lados". La expresión medio ambiente podría ser considerada un pleonasmo porque los dos elementos de dicha grafía tienen una acepción coincidente con la acepción que tienen cuando van juntos. Sin embargo, ambas palabras por separado tienen otras acepciones y es el contexto el que permite su comprensión. Por ejemplo, otras acepciones del término ambiente indican un sector de la sociedad, como ambiente popular o ambiente aristocrático; o una actitud, como tener buen ambiente con los amigos.
El medio ambiente es el conjunto de componentes físico-químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas.


LA DESERTIZACION EN ESPAÑA.

La desertización avanza en España y afecta ya a más del 30%del territorio, sobre todo del sureste peninsular -el 69,7% de Almería es un páramo-, aunque sus efectos se extienden también hacia el interior. Ante la celebración hoy sábado del Día Mundial de lucha contra la Desertización y la Sequía, varias organizaciones e instituciones han incidido en la amenaza que supone para la humanidad la erosión del suelo, y en que ningún continente se libra de sus consecuencias. Los expertos apuntan a que, en un futuro muy cercano, los principales conflictos serán por el agua.

El Día Mundial de Lucha contra la Desertización y la Sequía fue instituido por la ONU en 1994 para sensibilizar a la sociedad de la necesidad de la cooperación internacional para luchar contra este fenómeno, después de las graves consecuencias que las sequías provocaron en varios países, sobre todo africanos. Según los datos de la ONU, la degradación del suelo afecta a 1.200 millones de personas que viven fundamentalmente de la agricultura y la ganadería, y unos 200 millones sufren los efectos de la desertización hasta el extremo de verse obligados a abandonar sus tierras y emigrar a otras zonas.
El fenómeno afecta de una forma severa a países como Kazajistan o Uzbekistán debido a los planes agrarios que han convertido en desiertos miles de kilómetros cuadrados, o a la región africana del Sahel, al sur del desierto del Sáhara y que está avanzando en países como Malí, Mauritania, Chad o Senegal. La organización Amigos de la Tierra ha insistido hoy en que éste es uno de los problemas medioambientales más graves porque genera pobreza, hambre y afecta a la salud, y en que la solución no requiere grandes tecnologías sino un cambio de actitud de ciudadanos y de gobiernos ante asuntos como el cambio climático, el tratamiento de residuos o la organización del territorio con criterios de sostenibilidad.
Intervida ha observado que la desertización es un proceso debido casi exclusivamente a la acción del hombre, y que afecta también a regiones como América Latina o el Caribe, que cuentan con la reserva hidrológica y con las reservas más extensas de tierra cultivable del mundo. Según datos de esta organización, grandes bosques y selvas de ese continente están afectados por la deforestación y 313 millones e hectáreas amenazadas directamente por la deforestación; el 16% de la tierra en América Latina y el Caribe está ya degradada y en México y América Central el problema afecta al 26% del suelo.

viernes, 8 de abril de 2011

LA BIODIVERSIDAD EN ESPAÑA.

La pérdida de diversidad biológica y sus componentes (genes, especies y ecosistemas) es, junto con el cambio climático y la desertificación, uno de los componentes principales del cambio global. La rápida disminución de la biodiversidad que está teniendo lugar en la actualidad es motivo de preocupación porque, además del valor intrínseco de la naturaleza, se pierden o deterioran los bienes y servicios que los ecosistemas proporcionan a la sociedad. Por tanto, la conservación de la biodiversidad constituye uno de los pilares del desarrollo sostenible ya que su pérdida pone en juego la capacidad de los
ecosistemas para mantener a las generaciones futuras. De hecho, está demostrado que existe una correlación
significativa entre la degradación de los ecosistemas, la pérdida de especies animales y vegetales, la globalización de los mercados y la pobreza. España, que alberga la mayor diversidad de Europa, con un gran número de especies endémicas, es especialmente vulnerable al cambio climático. En
nuestro país se encuentran más del 80% del total de especies de plantas vasculares que hay en Europa y
más del 50% de la especies de animales. Tenemos la mayor variedad de mamíferos y reptiles y ocupamos
el tercer puesto en diversidad de anfibios y peces. Esta elevada biodiversidad queda reflejada en la
gran extensión de territorio que forma parte de la Red Natura, que ocupa en la actualidad el 25% de la
superficie de España. La gestión de los espacios de esta red supone uno de los mayores retos de conservación de la naturaleza a los que nos enfrentamos en la actualidad, ya que va a requerir la actuación
coordinada de diversas administraciones públicas y la integración de las consideraciones ambientales en
las políticas sectoriales.